Labor Mobility Partnerships (LaMP) aplaude las orientaciones de la administración Biden sobre prácticas de contratación justas para los trabajadores temporales que llegan a Estados Unidos. En LaMP creemos que cuando los programas de visados para trabajadores temporeros H-2 funcionan bien, pueden ayudar a los empresarios estadounidenses a cubrir la persistente escasez de mano de obra y ofrecer a los trabajadores inmigrantes y a sus comunidades oportunidades laborales que les cambian la vida. Nos hacemos eco de la insistencia de la Administración en la importancia de crear un entorno de contratación responsable para ampliar con éxito el acceso a los programas de visados H-2. Estas orientaciones constituyen un paso importante en la configuración de un entorno que fomente las prácticas responsables en el mercado y promueva así la protección de los derechos y la dignidad de los inmigrantes.
Las orientaciones esbozan un proceso claro para una infraestructura de contratación justa, la protección de los derechos fundamentales de los trabajadores y la garantía de transparencia y acceso a vías de recurso para trabajadores y solicitantes de empleo. Y lo que es más importante, traduce los principios internacionales en indicadores y recomendaciones tangibles de interés para gobiernos, empresas de contratación, minoristas y otros agentes de la cadena de suministro. Destaca y promueve las mejores prácticas:
- Proceso de contratación claro y transparente, y cumplimiento de este por parte de los gobiernos
- El diseño de sistemas y medidas que autoricen o certifiquen a los reclutadores legítimos
- La adopción de medidas adecuadas contra la contratación abusiva y fraudulenta
- Inspecciones de trabajo formadas y dotadas de recursos para supervisar a todos los reclutadores de mano de obra
Para complementar este importante paso en la dirección correcta, LaMP recomienda acciones concretas para hacer más operativas estas directrices con los reclutadores y proveedores. Por ejemplo, un mecanismo sencillo que verifique las prácticas responsables en la “primera milla” (etapas iniciales) de la contratación de mano de obra aportaría transparencia y supervisión a una de las etapas menos reguladas del proceso de contratación. Impedir las malas prácticas en la “primera milla” (como solicitar dinero a cambio de contratos de trabajo) puede ayudar a garantizar que tanto los trabajadores como los empleadores tengan una experiencia H-2 segura y satisfactoria. En pocas palabras, un sólido ecosistema de contratación responsable es necesario para el buen funcionamiento del programa H-2, y un programa H-2 que funcione bien mantiene los alimentos en las mesas estadounidenses, ayuda a nuestros agricultores a prosperar y ofrece oportunidades de empleo a los trabajadores migrantes que pueden aportar enormes beneficios a sus familias y comunidades.
LaMP se complace en apoyar este documento de orientación y continúa colaborando con la administración y las partes interesadas de la industria en soluciones concretas que ayuden a los gobiernos, empleadores y reclutadores a traducir aún más estos conceptos a la práctica.